Todos en alguna ocasión hemos experimentado un dolor de cabeza intenso y/o continuo que no desaparece ni se calma con analgésicos. En estos casos, las preocupaciones, el nerviosismo, el estrés o las tensiones suelen estar detrás de estas molestias.
Así, se pueden diferenciar distintos tipos de dolores de cabeza en función de la causa que lo produce y mantiene, los más comunes son:
Dolores de cabeza por tensión
Es un dolor o molestia en la cabeza, el cuero cabelludo o el cuello que generalmente está asociado con la tensión de los músculos en estas zonas. Esta tensión muscular puede estar provocada por varios factores físicos o ambientales diferentes, incluyendo una rigidez en los músculos de los hombros y cuello por una mala posición al sentarse, estrés o falta de sueño.
Los dolores de cabeza por tensión dan por resultado dolor de cabeza de leve a moderado y una presión que suele durar entre media hora a varios días.
Dolores de cabeza por migraña
Los dolores de cabeza por migraña se diferencian de los producidos por tensión en que generalmente el dolor se restringe a un lado de la cabeza y empeora con el tiempo. También es común el dolor detrás de los ojos y en la parte de atrás de la cabeza.
Algunos ataques de migraña son precedidos por un aura visual que podría incluir ver destellos de luz o visión borrosa. Pueden durar de unas pocas horas hasta unos pocos días, y los ataques se dan una o dos veces al año en algunas personas y hasta varias veces al mes en otras. Las causas para dolores de cabeza por migraña son numerosas y varían de persona a persona.
Así, para aliviar los dolores de cabeza es importante seguir los siguientes Consejos:
- Relaja tus ojos cerrándolos y manteniéndote en un lugar oscuro.
- Tómate momentos libres de ordenador, televisor o móvil.
- Masajea y relaja los músculos de tu frente, hombros, cuello o cualquier otra área donde sientas tensión.
- Masajea tu cara. En especial la frente y el área entre tus cejas para aliviar tensión. Si aprietas mucho la quijada, trata de evitarlo para relajar tu cara. Bostezar también puede ayudarte a reducir la tensión facial.
- Toma una ducha caliente, te ayudara a relajarte.
- Pasa tiempo relajando tu mente. Visualiza un escenario tranquilo, ya sea el bosque o o la playa y piensa en cómo te sientes en esos momentos.
- Respira lento y profundamente, llevando el aire hasta el abdomen y expulsándolo lentamente por la boca.