Miedos o Fobias

Fobias

Desde la niñez, todas las Personas hemos experimentado en algún momento miedo hacia algo. Sentir Miedo es una respuesta normal y adaptativa cuando se desencadena ante un peligro real y con una intensidad proporcionada al mismo. Sin embargo, cuando nuestros miedos no cumplen alguna de estas condiciones podríamos estar ante una Fobia.

La Fobia es un miedo o temor intenso e irracional hacia algo que representa poco o ningún peligro real y que interfiere significativamente en nuestra vida, generando algunos síntomas como palpitaciones, sensación de presión en el pecho, respiración agitada, dolor de cabeza, temblores, sequedad en la boca, tensión muscular, pérdida o aumento de apetito, problemas para dormir y cursos de diarrea y estreñimiento, entre otros.

Existen muchos tipos de Fobias, dependiendo de cuál sea el estímulo que produce el miedo, aunque entre las más comunes suelen estar el temor a las alturas o acrofobia, a los lugares públicos o agorafobia, a los espacios cerrados o claustrofobia, a situaciones sociales cotidianas o Fobia Social, a los túneles, a conducir en autopistas, al agua, a volar, a los animales y a la sangre.

Sean del tipo que sean, las Fobias tienen algo en común, y es que la Persona hace interpretaciones tremendistas, catastróficas y negativas que anticipan amenazas que no lo son en la realidad. Por ello, la mayoría de las Personas  tratan de evitar el contacto con el estímulo que le produce temor, manteniendo así el miedo en el tiempo al no concederse la oportunidad de exponerse al estímulo y comprobar que efectivamente éste no supone un riesgo real.

Así, si crees que puedes tener una Fobia, te aconsejo que hagas uso de las siguientes Estrategias:

  • Trata de exponerte gradualmente al estímulo que te produce el miedo hasta que la intensidad del temor se vaya reduciendo progresivamente. Esto te permitirá experimentar por ti mismo que ante él no te ocurre nada malo.
  • Cambia la forma de interpretar las situaciones que te producen temor por otras más realistas y positivas.
  • Aprende a disminuir tu nerviosismo o ansiedad, buscando un lugar tranquilo, respirando profundamente, tensando y relajando diferentes grupos musculares o imaginando que te encuentras en un lugar en el que te guste estar.

«Aprende a interpretar y manejar tus miedos y no permitas que éstos controlen tu vida»